Guia San Pedro

 

HISTORIA

Desde que el rey Alfonso X fundara nuestra ciudad, ésta fue experimentando un paulatino crecimiento demográfico que hizo necesaria la creación de diversos centros religiosos donde los vecinos de esta Villa encontraran el consuelo espiritual necesario, así surgió el templo San Pedro.

La iglesia de San Pedro no quedó configurada tal y como se había pensado en un principio, pues las obras duraron varios siglos y a lo largo de éstos, la estructura original fue sufriendo cambios y añadidos hasta quedar en la forma en que la podemos contemplar en la actualidad.
Su verdadera advocación de la parroquia fue “la Iglesia de San Pedro y San Pablo”.
Es un templo Gótico que se levanto en la villa entre el siglo XIV y XV.  La parroquia fue mandada construir por  Caballeros de la Flor y Nata de Ciudad Real, los Caballeros Velarde, Céspedes y Treviño.
El templo fue levantado junto a otros edificios del patrimonio medieval de nuestra ciudad, como la parte de la Catedral o la Iglesia de Santiago.
La iglesia de San Pedro no quedó configurada tal y como se había pensado en un principio, pues las obras duraron varios siglos y a lo largo de éstos, la estructura original fue sufriendo cambios y añadidos hasta quedar en la forma en que la podemos contemplar en la actualidad.
Está ubicada en el centro de nuestra ciudad, abriendo sus fachadas a las calles: Lanza, Ruiz Morote y General Rey,

La Iglesia de San Pedro tiene tres puertas de acceso. Estas reciben los nombres de Puerta del Poniente, Puerta de la Umbría y Puerta del Sol que aluden a su propia situación geográfica.
  • Puerta del sol 
Está formada por arcos abocinados con los que forma eje una ventana geminada. A finales del siglo XVIII se levantó delante un porche que en la actualidad ha desparecido como consecuencia de las sucesivas restauraciones que ha sufrido la iglesia.
La fachada fue modificada a finales del siglo XV cuando se construyó la capilla de don Fernando de Coca. Así, en la mitad oriental de la fachada sobresale la capilla de planta cuadrada, flanqueada por cuatro torres en las esquinas. En los muros de la capilla, que terminan en un alero sobre ménsulas, se abren ventanas góticas adornadas con arabesco. 
  • Puerta del Perdon   
 Recibe este nombre porque en el año 1302 “Villa Real” se une a la Santa Hermandad de Talavera de la Reina y Toledo, esta construyo  su cárcel en los terrenos de enfrente de la iglesia de San Pedro hasta el año 1934 y que encabezará la lucha contra los salteadores de caminos que asaltaban a los comerciantes camino de Andalucía hasta su disolución en 1835.
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  •       Puerta Umbría. 
      La portada del lado norte o de la Umbría está formada por un arco angrelado, rodeado por tres arcos apuntados y decorados con florones que se van abocinando, y se encuentra coronada por una crestería semejante a la de la puerta del Perdón. Los arcos descansan en capiteles que presentan decoración de racimos y hojas. Sobre la portada se abre un rosetón que se encuentra descentrado con respecto al ángulo de los arcos.
En los pies de la iglesia se construyó el coro. Según Ramírez de Arellano, la parroquia contrató la construcción del coro en 1615 con Antonio Fernández, arquitecto de Ciudad Real. También a los pies de la Iglesia, en la nave central, se encontraba el altar de Nuestra Señora de la Guía, de estilo churrigueresco, dorado en 1765. En él se encontrabas la Virgen de la Guía, sobre una silla de plata de espaldas al altar mayor.

En 1755 se produce un terremoto en Lisboa y que repercute en toda la península. Este terremoto derruirá gran parte de los edificios de nuestra ciudad entre ellos, el techo de la iglesia de San Pedro y producirá un ligero incitamiento de una de sus columnas interiores, que en la actualidad se puede observar.
La fachada del lado norte se encuentra reforzada por gruesos contrafuertes que fueron revestidos, probablemente tras el terremoto para evitar su ruina
La iglesia de San Pedro contaba con un órgano construido en 1762 por Lorenzo Fernández Dávila, organista mayor del rey.

Durante la guerra civil la milicia Anarquista del batallón Torres de Valdepeñas hizo grandes destrozos artísticos, como la destrucción de varias tallas de semana santa, destrozo del coro, la  sillería, el altar y el retablo de alabastro de la Virgen de Loreto de la Capilla de Alonso de Coca.
Fueron robados y parcialmente aparecidos muchos años después los libros registro del archivo de la parroquia de Santiago.
La iglesia llego a ser utilizada como garaje de los tanques  de la milicia. La  torre del campanario fue armada con metralletas ya que junto a la torre de la catedral era uno de los puntos más altos de la ciudad.
Desde el año 1948 hasta el año 1989 regentaron la Parroquia de San Pedro los Padres Claretianos.
Durante muchos años en la festividad de San Pedro y San Pablo (29 de junio) se celebraba una verbena y diferentes oficios. La iglesia quedaba abierta para que todos los ciudadanos pudieran  visitar al santo.
La parroquia fue nombrada Monumento Nacional desde 1974.
En el interior encontramos una iglesia de planta basilical de tres naves, la central es más alta que las laterales. Las naves se encuentran separadas por arcos apuntados que descansan sobre seis pilares rodeados de ocho medias columnas con capiteles decorados con hojas. Sobre cada uno de los arcos hay rosetones ojivales que permiten que entre la luz a la nave central.
Podemos encontrar tres capillas las cuales son:
  • Capilla de San Juan Bautista 
Doña Juana Monzolo Treviño de Loaisa, en opinión de Gómez-Moreno, mandó construir la capilla de la nave del Evangelio en tiempos de los Reyes Católicos, según consta en el escudo que corona su portada. Fue dedicada esta capilla a San Juan Bautista y su imagen se ve en la jamba derecha del arco de entrada a la capilla. Desde principios del siglo XIX se venera en esta capilla la imagen de Jesús Nazareno que perteneció al antiguo convento de Santo Domingo 

  •  Capilla de los Veras.
 Fue construida a principios del siglo XVI por el linaje de los Veras. Se dedicó en un principio al Santísimo Cristo de la Oración y a Nuestra Señora de Guadalupe. Desde 1827 hasta la última restauración del presbiterio recibía culto en esta capilla el Santísimo Cristo del Perdón y de las Aguas, que hoy se encuentra en el altar mayor. En la actualidad se veneran en ella las imágenes del Sagrado Corazón de María y de San Antonio María Claret.

  •  Capilla de los Cocas
 A finales del siglo XV, don Fernando de Coca, capellán de los Reyes Católicos, canónigo de Sigüenza y chantre de Coria, ordenó la construcción de una capilla que sirviese para enterramiento de su familia. En el interior de la capilla se hallan las lápidas de los padres del chantre, realizadas en mármol y grabadas con los escudos de los Coca. También encontramos el sepulcro del chantre, esculpido en alabastro. La urna descansa en dos leones y sobre ella se halla la estatua yacente del chantre con un paje reclinado a sus pies. Los historiadores del arte, han vinculado este sepulcro con el del Doncel de Sigüenza, de la misma época, obra de Sebastián de Toledo.

GUIA VIRTUAL



Presbiterio

El presbiterio está elevado sobre el resto de la iglesia y unido a la nave central por medio de unas gradas. Se trata de una capilla poligonal de siete lados, los cinco centrales perforados con ventanas geminadas y rematadas por óculos lobulados. La capilla se cubre con una bóveda cuyos nervios parten de un florón central. Según apuntó Domingo Clemente en su Guía de Ciudad Real, publicada en 1869, la capilla mayor habría sido reconstruida en 1473, gracias al dinero aportado por el regidor perpetuo Fernando de Torres. En 1827 se eliminó del presbiterio el retablo de estilo renacentista y se colocó en su lugar un gran cuadro, que representaba la cura milagrosa del paralítico por San Pedro, pintado por Luis López. Este cuadro fue desplazado a los pies de la iglesia y, en la capilla mayor, se construyó un retablo de escayola, elaborado por el arquitecto local Silvestre López Donaire, en 1863. Después de la última reforma solamente se ven sus muros de piedra con sus cinco porta luces góticos. Encontramos las imágenes del Santísimo Cristo del Perdón y de las Aguas con la de un Sagrado Corazón de María y una imagen de San Pedro

Capilla de los Veras

Fue construida a principios del siglo XVI por el linaje de los Veras. Se dedicó en un principio al Santísimo Cristo de la Oración y a Nuestra Señora de Guadalupe. Desde 1827 hasta la última restauración del presbiterio recibía culto en esta capilla el Santísimo Cristo del Perdón y de las Aguas, que hoy se encuentra en el altar mayor. En la actualidad se veneran en ella las imágenes de la archicofradía del Inmaculado Corazón de María y de San Antonio María Claret.
Desde el año 1948 hasta el año 1989 regentaron la Parroquia de San Pedro los Misioneros del Corazón de María. De ahí que encontremos la imagen de su fundador en la Parroquia. A partir de ese año se hicieron cargo de la misma sacerdotes diocesanos.

Capilla de San Juan Bautista

Doña Juana Monzolo Treviño de Loaisa, en opinión de Gómez-Moreno, mandó construir la capilla de la nave del Evangelio en tiempos de los Reyes Católicos, según consta en el escudo que corona su portada. Fue dedicada esta capilla a San Juan Bautista y su imagen se ve en la jamba derecha del arco de entrada a la capilla. Desde principios del siglo XIX se venera en esta capilla la imagen de Jesús Nazareno que perteneció al antiguo convento de Santo Domingo.

Esta capilla tiene bóveda de crucería y su portada la forma un arco cubierto en el intrado y jambas de carátulas, florones, faunos y figuras. En el muro lateral que da a la calle abren dos ventanas, entre las cuales, en la parte exterior figuran las huellas de un escudo, seguramente perteneciente a las armas de sus fundadores. Lo más interesante de la capilla es la portada, coronada por el escudo de los Reyes Católicos, y la reja, ambas de estilo renacentista español.

En la actualidad se venera en ella a Nuestro Padre Jesús Nazareno,  a la Virgen de la Misericordia y a Santa Gema.

Capilla de los Cocas

A finales del siglo XV, don Fernando de Coca, capellán de los Reyes Católicos, canónigo de Sigüenza y chantre de Coria, ordenó la construcción de una capilla que sirviese para enterramiento de su familia. La capilla de los Coca tiene planta cuadrada y se encuentra adosada a la nave del lado sur. La enorme puerta que une la capilla con el interior de la iglesia presenta, junto a elementos del gótico tardío, otros que reflejan la asimilación de la nueva estética renacentista. Se trata de un arco de medio punto en cuyo tímpano macizo están las armas del chantre. En las pilastras de la portada aparecen, dentro de hornacinas ojivales, las estatuas de San Pedro y san Pablo.

En el interior de la capilla se hallan las lápidas de los padres del chantre, realizadas en mármol y grabadas con los escudos de los Coca. Bajo un arco conopial se encuentra el sepulcro del chantre, esculpido en alabastro. La urna descansa en dos leones y sobre ella se halla la estatua yacente del chantre con un paje reclinada a sus pies. Los historiadores del arte, basándose en los rasgos estilísticos y formales, han vinculado este sepulcro con el del Doncel de Sigüenza, de la misma época, obra de Sebastián de Toledo. El sepulcro ha sido limpiado y restaurado parcialmente en el año 2005

El extraordinario retablo hispanoflamenco de la capilla, también de alabastro, está dedicada a la Virgen de Loreto. Se divide en tres calles separadas por columnas: en las laterales aparecen esculpidas escenas de la vida de la Virgen y en la superior, el Calvario. En el banco fueron esculpidos bustos de santos y, en el centro, la imagen del Salvador. Ha sido limpiado con gran acierto en el año 2005.

Puerta del Perdón

La fachada de los pies está dividida en tres compartimentos por medios de dos grandes contrafuertes. En cada uno de los compartimentos laterales se abre un rosetón ojival mientras que en el del centro se encuentra la puerta del Perdón y, encima de ella, otro rosetón mayor que los anteriores y formado por un círculo central dentellado del que parten molduras en espiral. En el ángulo que forma la fachada de los pies con la fachada norte hay otro contrafuerte, mientras que en la esquina con la del lado sur se levanta la torre. Ésta fue construida a finales del siglo XVII, aunque el chapitel no se colocó hasta el último cuarto del siglo XVIII.

Se encuentra encuadrada por dos molduras verticales que llegan hasta el bocel o toro que cierra la portada por la parte superior. Esta puerta está formada por un arco de medio punto adentellado y rodeado por otros cuatro arcos apuntados que se van abocinando y que presentan decoración de florones. Los arcos reposan en esbeltos fustes a los que se unen por medio de capiteles decorados con hojas de cardo, muy características del estilo gótico, en bajorrelieve. Dichos capiteles tienen su continuación a lo largo del compartimento central de la fachada oeste por medio de una moldura rectangular que llega hasta los dos contrafuertes redondeados. Los arcos que forman la puerta se encuentran rodeados, al igual que ocurre en la fachada del lado norte, por una crestería que termina en una cruz en la zona de la clave. En la actualidad han desparecido las estatuas que irían colocadas sobre las dos ménsulas que todavía pueden apreciarse a ambos lados de la puerta. La parte de la puerta que se encuentra en el interior de la iglesia fue reformada en el siglo XVII.

Puerta sol // fachada lateral sur

La fachada sur fue modificada a finales del siglo XV cuando se construyó la capilla de don Fernando de Coca. Así, en la mitad oriental de la fachada sobresale la capilla de planta cuadrada, flanqueada por cuatro torres en las esquinas. En los muros de la capilla, que terminan en un alero sobre ménsulas, se abren ventanas góticas adornadas con arabescos.

La puerta del Mediodía es la menos interesante y elaborada de las tres. Está formada por arcos abocinados con los que forma eje una ventana geminada. A finales del siglo XVIII se levantó delante un porche que en la actualidad ha desparecido como consecuencia de las sucesivas restauraciones que ha sufrido la iglesia.

Puerta Umbría// fachada lateral norte

La fachada del lado norte se encuentra reforzada por gruesos contrafuertes que fueron revestidos, probablemente en época posterior a su construcción para evitar su ruina, por unos refuerzos en forma de tambor que dan aspecto de fortaleza a la iglesia. De los cuatro compartimentos en los que está dividida la fachada, el más occidental presenta un rosetón ojival pequeño; el centro, la puerta, y los más orientales ventanas ojivales pareadas.

La portada del lado norte o de la Umbría está formada por un arco angrelado, rodeado por tres arcos apuntados y decorados con florones que se van abocinando, y se encuentra coronada por una crestería semejante a la de la puerta del Perdón. Los arcos descansan en capiteles que presentan decoración de racimos y hojas. Sobre la portada se abre un rosetón que se encuentra descentrado con respecto al ángulo de los arcos.

Planta y naves

Consta de planta basilical de tres naves, la central es más alta que las laterales. Las naves se encuentran separadas por arcos apuntados que descansan sobre seis pilares rodeados de ocho medias columnas con capiteles decorados con hojas. Sobre cada uno de los arcos hay rosetones ojivales que permiten que entre la luz a la nave central. Estos arcos dividen la iglesia en cuatro tramos, el mayor de los cuales es el correspondiente al transepto que, no obstante, no sobresale en planta más allá de los de las naves laterales. Los distintos tramos de la iglesia se hallan cubiertos por bóvedas de aristas. A excepción de la del crucero que es de terceletes.

En los pies de la iglesia se construyó el coro. Según Ramírez de Arellano, la parroquia contrató la construcción del coro en 1615 con Antonio Fernández, arquitecto de Ciudad Real. También a los pies de la Iglesia, en la nave central, se encontraba el altar de Nuestra Señora de la Guía, de estilo churrigueresco, dorado en 1765. En él se encontrabas la Virgen de la Guía, sobre una silla de plata de espaldas al altar mayor.

La iglesia de San Pedro contaba con un órgano construido en 1762 por Lorenzo Fernández Dávila, organista mayor del rey.

Nave lateral Norte

En todo este lateral se suceden diferentes retablos.

A los pies de la iglesia podemos encontrar, el retablo donde recibe culto la  Virgen de la Soledad, la cual procesiona por las calles de la ciudad el Sábado Santo.

Junto a la Virgen de la Soledad nos encontramos con la Puerta de la Umbría, y tras ella podemos ver, el Retablo de la Virgen del Perpetuo Socorro, este icono, está  pintado sobre cerámica de Talavera y ya en la cabecera de la Iglesia encontramos el retablo dedicado a San José. Acompañada de las imágenes de los Santos, San Antonio

Virgen de la Soledad

Obra del escultor conquense Luis Marco Pérez (1946) y viste saya de terciopelo negro bordada en oro en 1996 por Artesanía San Eloy, de Córdoba; manto de terciopelo negro bordado en oro (1993), cuyos bordados fueron pasados a nuevo terciopelo por el taller referido en 1996, autor también de la toca de sobremanto (2000).

En el pecherín lleva una insignia de la orden de Malta y medalla del pontificado de Juan Pablo II. Porta en la mano izquierda una rosa de plata y dos rosarios, uno de filigrana de oro regalo de la cofradía de la Soledad de San Lorenzo (Sevilla, 1980) y otro del pontificado de Juan Pablo II (1987). En la mano derecha lleva un pañuelo y sobre su cabeza una corona en plata sobredorada con pedrería del orfebre cordobés Francisco Díaz Roncero.

Nave lateral Sur

En este paño del templo parroquial de San Pedro, Apóstol, de Ciudad Real, a sus pies podemos encontrar, el Cristo de la buena muerte, que procesiona por las calles de Ciudad Real desde los años 40 en la madrugada del miércoles Santo al Jueves Santo. Seguidamente se encuentra la puerta de Sol y tras ella, vemos el cuadro de San Pedro que con anterioridad se encontraba en el Altar Mayor. Representa la cura milagrosa del paralítico. Su autor es Luis López. En la actualidad no se encuentra a los pies de la Iglesia sino donde lo hemos ubicado desde la planta de la iglesia. Ya en la cabecera se encuentra la puerta de acceso a la Capilla de los Cocas custodiada por las imágenes de San Pedro y San Pablo.

Cristo de la Buena Muerte

Obra de los escultores Rauselly Lloréns y data del año 1.947. La imagen representa a Cristo clavado en la Cruz en el momento de expirar. Para su realización se pidió a los escultores que se inspiraran en el Cristo de Velázquez, por entender que la serenidad que emana de dicha figura, era la que mejor cuadraba a la advocación “Cristo de la Buena Muerte”. Su estilo puede calificarse de neoclásico. El párroco de S. Pedro, D. Emiliano Morales, envió para que se tallara la imagen, una viga procedente del derribado convento de San Francisco, que existió en la calle Dorada y que fue fundado en la Edad Media, por lo que el Cristo de la Buena Muerte está tallado en una madera que forma parte de la vieja historia de Ciudad Real. Inicialmente tenía potencias y corona de espinas, aunque actualmente no las lleva. La primitiva Cruz era de sección ovalada, con adornos dorados en los extremos y fué cambiada en el año 1.952 por otra arbórea. La Cruz actual (la tercera que ha tenido el Cristo) es también de forma arbórea, data del año 1.980 y es de los talleres de Santiago Lara (Socuéllamos).


Peregrinación Almodóvar del Campo II

El pasado 13 y 14 de abril nuestra parroquia peregrinó hacia Almodóvar del Campo, cuna de San Juan de Ávila. Este video recoge algunos ...